Consideraciones para la iluminación empotrada
Si estás pensando en una lámpara de pie, es esencial tener un enchufe cerca. Para una lámpara de techo, sería conveniente tener una conexión eléctrica en el lugar donde se colgará, preferiblemente con un interruptor en la pared. En el caso de luces empotradas, es crucial determinar previamente su ubicación en el techo. De esta manera, puedes considerar la posición de las luces durante la construcción o remodelación de tu hogar. Este artículo abordará los diferentes tipos de luces empotradas, cómo y dónde instalarlas, y sus pros y contras.
Tipos de luces empotradas
Una luz empotrada es aquella que se integra en el techo. Estas pueden usarse tanto para iluminación ambiental como principal. Si decides instalarlas, es esencial pensar en la distancia entre cada una. Esto se determina según el diámetro de la luz empotrada, el cual define la amplitud de su haz. Este puede variar desde 8 grados (haz estrecho) hasta 60 grados (haz amplio). Si deseas destacar un área específica, elige un diámetro más pequeño. Para espacios como la cocina, es mejor optar por un diámetro más grande. Con luces empotradas, puedes establecer diferentes ambientes, especialmente si se combinan con un regulador de intensidad. Asegúrate de que el modelo elegido sea compatible con este accesorio. Además, existen opciones con diferentes temperaturas de color, desde luz fría hasta luz cálida. La luz cálida es perfecta para espacios acogedores, mientras que la fría puede ser más adecuada para oficinas.
Instalación de luces empotradas
Calcula la cantidad de luz necesaria para el espacio. Por ejemplo, para una cocina, considera unos 300 lúmenes por metro cuadrado. Para un dormitorio, unos 150 a 200 lúmenes por metro cuadrado serán suficientes. Basándote en esta información, podrás determinar cuántas luces necesitas y su diámetro. Ten en cuenta el voltaje al instalar; si eliges una luz de 12 voltios, necesitarás un transformador. Sin embargo, hoy en día, muchas opciones son LED de 230 voltios, eliminando esta preocupación. En zonas húmedas, como el baño, verifica la clasificación IP de la luz; debe ser al menos IPX4.
Pros y contras
Las luces empotradas ofrecen ventajas sobre otros tipos de iluminación. Proporcionan un acabado uniforme y elegante. Además, puedes dirigir la luz hacia donde desees. Sin embargo, una vez instaladas, no son fáciles de reubicar. Si decides cambiar el diseño del espacio, probablemente necesites mover las luces. Además, su instalación puede ser más costosa en comparación con colgar una simple lámpara de techo.