Además, el estilo interior de la casa suele extenderse a las habitaciones. Las lámparas de techo que son puntos focales en la sala de estar también encajan perfectamente en el dormitorio. Dado que la vista desde la cama suele estar dirigida hacia arriba, una lámpara de techo aquí recibe aún más atención, especialmente si ofrece una vista espectacular o crea patrones de luz interesantes en las paredes o el techo.
La función de una lámpara de techo
Una lámpara de techo, o plafón, es la iluminación base de cualquier habitación, incluido el dormitorio. Ilumina uniformemente toda la habitación sin crear sombras. A diferencia de una lámpara colgante, el plafón está más cerca del techo, lo que evita que sea un estorbo, especialmente en espacios con techos bajos. A esta iluminación se le puede añadir iluminación ambiental, como lámparas en las mesitas de noche o una lámpara de lectura. Las luces de acento, como focos sobre un armario o decoración mural, enfocan la atención en detalles específicos del dormitorio. Un plafón proporciona una luz clara y amplia, pero puede ser muy atmosférico si se instala con un regulador de luz para crear un ambiente romántico. Esto es ideal para proporcionar una luz agradable al despertarse en medio de la noche o temprano en la mañana. Hoy en día, la iluminación LED sostenible también está disponible en versiones regulables y con luz cálida, lo que agrega un toque acogedor.
Estilos y materiales
El estilo industrial sigue siendo muy popular y es fácil de integrar en el dormitorio con líneas limpias, formas robustas y el uso de metal, vidrio y concreto. Un plafón con apariencia de concreto o de metal recubierto se adapta perfectamente a este estilo. Si la fuente de luz es claramente visible, escoge una con un filamento de resplandor amarillo distintivo. Esto también se ve fabuloso en un interior vintage. Una lámpara de techo con un interior dorado agrega un contraste suave, generando una luz aún más cálida. Un dormitorio de estilo oriental se vuelve mágico con una lámpara de mosaico colorido que crea patrones de luz encantadores. Un plafón con una forma única, en acabados de plata o bronce, es una verdadera pieza de diseño. Dado que pasamos cada vez más tiempo en el dormitorio, una lámpara de techo estilizada hace la estancia aún más placentera.